Monday, May 3, 2010

Rise in Hate Crimes Linked to Rigid Immigration Policy

By Fausto Sicha and Jennifer Hall

In the absence of federal immigration reform which would allow undocumented immigrants to gain legal status, local politicians in Long Island and Arizona have not only tolerated hate crimes but also promoted policies which harm undocumented immigrants. These actions, combined with popular discontent about economic and demographic changes in the country, have increased the number of hate crimes against Hispanics. This article demonstrates such increase, and argues that immigration reform is needed to reduce the current climate of violence and impunity.
According to the U.S. Department of Justice, 7,783 hate crimes were reported in 2008, 894 of which were motivated by ethnicity and/or nationality. Reports published by the FBI indicate that hate crimes against the Latino immigrant population grew by 40% from 426 cases in 2003 to 595 in 2008. That means that every two days on average, three Latinos in this country are victims of hate crime. However, due to their immigration status, immigrants are hesitant to report these crimes for fear of being deported; as a result, perpetrators of hate crimes go unpunished. It is estimated that up to 56% of hate crimes are not reported even though 84% of them involve violence.

As if these hardships were not enough, it seems that in the near future things will get worse for Latino immigrants due to rising anti-immigrant and extremist groups. The number of known anti-immigrant groups in the United States grew from 173 in 2008 to 309 in 2009. That is 80% growth in one year. The number of extremist organizations also grew 244%, from 149 in 2008 to 512 in 2009. The Department of Homeland Security recognizes that these groups have the potential to incite violence against Latino immigrants. But that is already true. It has been repeatedly shown that anti-immigrant and extremist groups are becoming more violent against this population. This increase in violence is due to the mistaken perception that undocumented immigrants do not pay taxes, receive government assistance and take jobs away from citizens of this country. But the truth speaks for itself. According to an article published by the American Bar Association, 74% of economists argue that undocumented immigrants have had a positive impact in the U.S. economy. The Congressional Budget Office confirms the aforementioned argument, estimating that 50-70% of undocumented immigrants pay state and federal taxes, and that they contribute with $7billion towards Social Security every year.

To reduce the current wave of violence, stem the growth of anti-immigrant groups, regain the immigrant population's trust in the police, and punish perpetrators of hate crimes, it is necessary that the government begin to promote reform of immigration laws. Such action would bring multiple benefits. First, immigration reform will improve security in the nation. Police officers around the country have expressed that the lack of immigration reform creates obstacles to the effectiveness of their work because undocumented immigrants victims of hate crime do not report these incidents to the authorities for fear of being deported. There is no doubt then that the regulation of the legal status of immigrants would encourage them to report hate crimes because they will not be afraid to be detained or face legal challenges. The greater the number of criminals in prisons, the better the security in the nation. Second, immigration reform will bring more confidence in the police. In Suffolk County, Long Island, after the death of an Ecuadorean immigrant victim of hate crime, police began listening to the concerns of the Latino population more closely and working to gain their trust. As a result, eight of nine robberies and hate crimes perpetrated against Latinos in a period of four months were reported to the police in that county. When undocumented immigrants obtain legal status, their collaboration with the police is expected to increase, as they will not be afraid to freely denounce any crime. Third, immigration reform will reduce impunity. Today more than half of hate crimes are not reported to the police; this means that perpetrators of these crimes still roam the streets in search of new victims. When immigrants feel no fear of reporting these crimes the weight of the law will fall on these criminals and the country will continue to be seen as a symbol of freedom where the law is applied without discrimination.
Violence towards immigrants goes against what this country stands for. This growing social problem is affecting immigrants and non-immigrants alike. It's time to join efforts. It's time to hold hands together and raise our voices. Together we will go farther. Together we will write a new page in the history of human rights. Our dream cannot die. Our freedom cannot be compromised. Our dignity must be respected. Immigration reform is our dream, our cause, our life and our destiny.

Saturday, May 1, 2010

Relación entre la Falta de una Reforma Migratoria y los Crímenes de Odio

A falta de una acción federal en el caso migratorio, políticos locales en Long Island y Arizona, por ejemplo, han venido no solamente tolerando crímenes de odio sino también promoviendo políticas en contra de los inmigrantes. Estas acciones combinadas con el descontento popular sobre algunas políticas federales y los cambios económicos y demográficos en el país no han hecho más que aumentar el número de crímenes de odio en contra de los inmigrantes latinos.[1] Este artículo demuestra dicho incremento y argumenta que una reforma migratoria es necesaria para reducir el clima de inseguridad e impunidad.

De acuerdo al Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en el 2008 ocurrieron 7.783 crímenes de odio, 894 de estos fueron motivados por razones étnicas y/o de nacionalidad.[2] Otros estudios son más desalentadores al indicar que en promedio cada hora ocurre uno de estos crímenes.[3] En el caso específico de los inmigrantes latinos, el FBI argumenta que crímenes de odio en contra de esta población creció un 40%, de 426 casos en el 2003 a 595 en el 2008.[4] Esto significa que cada dos días hay tres latinos en el país víctimas de este crimen. Sin embargo, el miedo a ser deportados induce a los a los inmigrantes indocumentados a no reportar estos incidentes. Pues se estima que hasta un 56% de crímenes de odio no son reportados a las autoridades a pesar que 84% de los mismos incluyen violencia.[5]

Como si eso fuera poco, parece que en el futuro cercano las cosas empeoraran aun más para los inmigrantes latinos debido al crecimiento de grupos anti-inmigrantes y grupos extremistas. Los grupos anti-inmigrantes por ejemplo crecieron de 173 en el 2008 a 309 en el 2009. Eso significa un crecimiento de 80% en un año.[6] De acuerdo a un reporte de Southern Poverty Law Center, organizaciones extremistas también crecieron un 244%, de 149 en el 2008 a 512 en el 2009.[7] El Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos reconoce que estos grupos tienen el potencial de incitar violencia en contra de los inmigrantes latinos.[8] Pero los resultados no se han hecho esperar, pues en repetidas ocasiones se ha comprobado que grupos anti-inmigrantes se están volviendo más violentos en contra de los inmigrantes.[9] Este aumento en violencia se da mayormente por la percepción errónea de que los inmigrantes sin papeles no pagan impuestos, reciben ayuda del gobierno y quitan trabajo a los ciudadanos de este país. Pero la verdad es otra. De acuerdo a un artículo publicado por American Bar Association, 74% de los economistas dicen que los inmigrantes sin papeles tienen un efecto positivo en la económica del país.[10] Este estudio concuerda con el estudio realizado por la Oficina del Presupuesto del Congreso estadounidense, la cual estima que entre un 50 y 70% de inmigrantes sin papeles pagan impuestos estatales y federales, y que su contribución al Seguro Social es de 7 mil millones de dólares anuales.

Para reducir percepciones erróneas las cuales están causando una ola de violencia, reducir el crecimiento de grupos anti-inmigrantes, recobrar la confianza de la población inmigrante en la policía, y para castigar a los perpetradores de crímenes de odio, es urgente que el gobierno promueva una reforma a las leyes de migración. Dicha acción traería múltiples beneficios. Primero, una reforma migratoria mejorara la seguridad en la nación. Oficiales de policía alrededor del país han expresado que la falta de una reforma migratoria crea obstáculos para la realización efectiva de su trabajo, pues inmigrantes sin papeles victimas de crímenes de odio por miedo a ser deportados no reportan estos incidentes a las autoridades.[11] No cabe duda entonces que cundo los inmigrantes regulen su status migratorio y puedan hablar sin miedo, mayor será el numero de criminales en las cárceles y por ende mayor la seguridad en la nación. Segundo, una reforma migratoria traerá más confianza en las autoridades policiales. En Suffolk County, Long Island, después de la muerte de un inmigrante ecuatoriano victima de crimen de odio, la policía se acerco mas a la población latina y como resultado 8 de los 9 robos y crímenes de odio perpetrados en contra de Latinos en un periodo de cuatro meses fueron reportados a la policía de ese condado.[12] Cundo los inmigrantes tenga su residencia mayor será la colaboración con la policía, pues los mismos no tendrán miedo a ser cuestionados o deportados. Tercero, una reforma migratoria reducirá la impunidad. Hoy en día más de la mitad de crímenes de odio no son reportados a la policía. Esto significa que estos criminales aun rondan por las calles en busca de nuevas víctimas. Cuando los inmigrantes se sientan sin miedo de reportar estos crímenes el peso de la ley caerá sobre los perpetradores de crímenes de odio y el país mantendrá su imagen de símbolo de libertad en donde la ley se aplica sin discriminación.

Este vandalismo y violencia es contrario a la imagen del país. Este creciente problema social afectara a inmigrantes y non inmigrantes por igual. Es hora de unir fuerzas. Es hora de levantar nuestra voz. Es hora de juntar nuestras manos. Juntos llegaremos lejos. Juntos escribiremos una nueva página en la historia de los derechos humanos. Nuestro sueño no puede morir. Nuestra libertad no puede ser comprometida. Nuestra dignidad tiene que ser respetada. La reforma migratoria es nuestro sueño, nuestra causa, nuestra vida y nuestro destino.

[1] Mark Potok, “Rage on the Right,” Souther Poverty Law Center, Spring 2010, No. 137, http://www.splcenter.org/get-informed/intelligence-report/browse-all-issues/2010/spring/rage-on-the-right
[2] “Hate Crime Statistics, 2008,” U.S. Department of Justice, Federal Bureau of Investigation, November 2009, http://www.fbi.gov/ucr/hc2008/abouthcs.html
[3] “As Hate Crime Rise, Police Chiefs Call Immigration System an Obstacle to Prosecution,” Feet in 2 Worlds, http://news.feetintwoworlds.org/2009/06/18/as-hate-crimes-rise-police-chiefs-call-immigration-system-an-obstacle-to-prosecution/
[4] Clarissa Martinez, “Think Latinos are ambivalent about immigration?” Los Angeles Times, http://www.latimes.com/news/opinion/la-oew-martinez5-2009feb05,0,5609773.story
[5] Mark Potok, “Anti-Latino Hate Crimes Rise for Fourth Year in a Row,” Southern Poverty Law Center, October 29, 2009. (See note one)
[6] Gail Zoppo, “Anti-Immigration Hate Groups Surging, Reports SPLC,” http://www.diversityinc.com/article/7236/AntiImmigration-Hate-Groups-Surging-Reports-SPLC/
[7] Zoppo.
[8] Potok, 2009.
[9] “Rightwing Extremism: Current Economic and Political Climate Fueling Resurgence in Radicalization and Recruitment,” U.S. Department of Homeland Security, April 2007, http://www.fas.org/irp/eprint/rightwing.pdf
[10] Francine J. Lipman, “Taxin Undocumented Immigrants: Separate, Unequal and Without Representation,” Harvard Latino Law Review No. 06-20, Spring 2006, http://papers.ssrn.com/sol3/papers.cfm?abstract_id=881584
[11] See note 3.
[12] Alex DiBranco, “How’s the Climate of Hate Doing in Long Island?” http://immigration.change.org/blog/view/hows_the_climate_of_hate_doing_in_long_island

Saturday, April 10, 2010

Es Obama peor que Bush en Casos de Inmigracion?

Sobre los Autores:
Fausto Sicha es egresado de City University of New York de la cual tiene un Master’s Degree en Política Internacional.
Jennifer Hall cursa sus estudios de posgrado en Columbia University y se especializa en Trabajo Social.

Este artículo tiene dos objetivos. Primero, es nuestro deseo ilustrar brevemente como las políticas migratorias de Obama son iguales y a veces hasta peores que las de Bush. Segundo, para contribuir a la solución del problema migratorio, ofrecemos cinco sugerencia que esperamos sirvan para ganar el apoyo para una reforma migratoria al menos de un segmento de la sociedad y de algunos republicanos en el Congreso. Reconocemos que las sugerencias son amplias y algunas no tienen precedentes, sin embargo, creemos que es hora de tratar algo nuevo especialmente ahora que las protestas y huelgas de hambre ya no tienen el mismo efecto de antes.
……..
Desde su llegada al poder, el Presidente Obama no solo ha seguido algunas de las políticas migratorias de Bush, sino que los ha hecho aun peor. Dicha realidad y la falta de liderazgo por parte de la Casa Blanca para reformar el sistema migratorio, es causa de angustia y decepción entre el 67 porciento de latinos que votaron a favor de la presidencia de Obama, y los casi 12 millones de inmigrantes que esperan una reforma migratoria.


Desde el inicio, la popularidad inicial del presidente y su elección histórica junto con sus promesas de reforma al sistema migratorio, ha hecho que los latinos creamos en él y no cuestionemos sus políticas migratorias. Tal comportamiento nuestro es inaceptable, especialmente porque después de tantas promesas ahora se nos dice que una reforma migratoria depende del apoyo decisivo de los republicanos.[1] Qué suerte la nuestra! Los líderes se volvieron simplemente seguidores de aquellos que no quieren liderar.

Pero mientras en el Congreso se decide qué partido debe liderar una reforma migratoria, en las calles se sienten con más frecuencia los efectos de las políticas iniciadas por Bush y ahora promovidas por Obama. Así por ejemplo, en el 2009 la actual administración deporto una persona cada 75 segundos, y destruyo un promedio de 1.100 familias por día.[2] Pero eso no es todo, desde su llegada al poder, Obama continua promoviendo el cheque del estado migratorio de las personas en las 3.100 cárceles locales a nivel nacional, continúa la política de “cero tolerancia” a través de la encarcelación de las personas detenidas al cruzar la frontera sur, y no ha parado la construcción del muro “virtual” en la frontera con México.[3] La firma de una Orden Ejecutiva es todo lo que se necesita para detener el daño que causan estas políticas. Pero Obama nos ha negado esos segundos que le tomara firmar dicha orden.

En el caso de las deportaciones, en el 2007 Bush se preparaba para deportar 259.000 inmigrantes, en el 2008 ese número creció a 304.000,[4] pero con la llegada de Obama al poder, en el 2009 el número de deportados llego a 400.000.[5] Contando únicamente aquellos inmigrantes deportados por U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE) la cantidad se incremento un 13% en el primer año de la presidencia de Obama.[6] Por otra parte, para que inmigración visite las cárceles locales e identifique el estado migratorio de los detenidos, la administración de Obama en su propuesta presupuestaria del 2010 pidió al Congreso $ 200 millones, esta cantidad representa un 30% de aumento en el presupuesto establecido para tal efecto.[7] Esto y más suceden al mismo tiempo que Obama no ha parado de prometernos una reforma integral.

Ahora que las elecciones de medio término se acercan, el Senado nos presenta una prepuesta bipartidista, que por cierto no llegara a nada, pero que sin embargo servirá especialmente a los congresistas demócratas a pretender que están haciendo algo por nosotros. Al mismo tiempo, al decir que una reforma migratoria depende del apoyo republicano,[8] el gobierno intenta culpar al partido opositor del incumplimiento de su promesa. Pero confiando que en una democracia los representantes políticos reflejan el deseo de sus constituyentes, sugerimos modestamente ideas que esperamos sirvan para ganar el apoyo para una reforma migratoria por parte de un gran segmento de la población en general.

La gente y políticos que no apoyan una reforma migratoria lo hacen mayormente por que en pocos años habrá otra vez gente que ha entrado a la nación sin permiso. Este hecho que se repite a través de la historia sugiere que la migración no es un problema nacional sino un problema continental. Por tal razón, pensamos que este problema social debe ser tratado en conjunto con países latinoamericanos. Por eso, sugerimos:

Primero, el Presidente Obama debe convocar una cumbre de las Américas para discutir el problema migratorio y como solucionar/reducir el mismo. Dicha cumbre servirá para mostrar tanto a la gente como a los políticos que la Casa Blanca está haciendo un esfuerzo sin precedentes para reducir el problema migratorio tanto en el origen como en el destino.

Segundo, en el caso de donaciones económicas, la actual administración debe buscar maneras de trabajar mayormente con los gobiernos locales y no con los gobiernos nacionales. El problema migratorio se da principalmente en las ciudades pobres de un país y por lo tanto son los gobiernos locales los que necesitan ayuda directa. Dicha canalización de la ayuda económica no solo creara fuentes de empleo y reducirá la migración, sino también reducirá la burocracia y la corrupción las cuales son entre otras cosas causantes del fenómeno migratorio.

Tercero, la administración actual debe incentivar a inversionistas extranjeros a abrir fábricas manufactureras en ciudades con una migración masiva. Para tal efecto, se debe llegar a acuerdos bilaterales en donde los productos producidos en estas fábricas estén exentos de impuestos aduaneros. Creemos que los gobiernos latinoamericanos no tendrán mayores problemas en aceptar dicha propuesta debido a las fuentes de empleo que estas fábricas producirán. Mientras más empleo haya en el lugar donde se origina la migración, menor será el número de inmigrantes sin permiso en este país.

Cuarto, en vez de dar donaciones económicas a través de acuerdos bilaterales para tratar de erradicar militarmente problemas sociales como el narcotráfico y la guerrilla, la actual administración debe dedicar esos fondos para promover el cumplimiento de la ley y el reforzamiento de sistemas judiciales en Latinoamérica. Por ahora, el apoyo económico dado a militares colombianos ha servido para expandir a nivel regional un problema nacional. Así por ejemplo, en un esfuerzo por prevenir la ampliación del problema Colombiano; Venezuela tiene 20.000 efectivos militares en la frontera con Colombia, Ecuador le sigue con 7.000, Brasil con 5.000 y Perú con 3.000 militares. A pesar que la militarización de la frontera norte al Ecuador por ejemplo le cuesta más de $ 100 millones anuales, el problema Colombiano no solamente ha persistido sino que hoy en día es aun peor. La misma historia se repite con los países antes mencionados. Por lo tanto, mientras mayor es la inestabilidad social y menores son las posibilidades de empleo difícilmente se podrá reducir el flujo migratorio.

Quinto, se debe llegar a acuerdos bilaterales en donde estudiantes de posgrado de los Estados Unidos puedan asistir a gobiernos locales en Latinoamérica a través de planificación urbana, arquitectura, e ingeniería. Este intercambio estudiantil también debe servir para dar a nuestra gente orientaciones de inversión económica, planificación familiar, clases de Ingles y computación. Mientras mayor sea la educación de nuestra gente y mejor preparados se encuentren para invertir las remesas que su familiares les envían, menor será el número de personas que decidan emigrar. En compensación por su servicio, los gobiernos nacionales o locales deben dar créditos universitarios a todo aquel estudiante que participa de dicho programa.

Creemos firmemente que la promoción de estos 5 puntos servirá para ganar al menos parcialmente el apoyo para una reforma migratoria no solamente de un gran segmento de la población sino también de parte de algunos republicanos en el Congreso. Pero mientras la promoción de estos cinco puntos sucede en los Estados Unidos, los gobiernos latinoamericanos deben trabajar en conjunto para; erradicar la pobreza y la corrupción, promover la educación y la participación democrática, y para reducir la inestabilidad social y política que no hacen más que incrementar la migración.

Insistimos, inmigración es un problema continental. Es hora de discutir el problema más allá de las salas del Congreso. Es hora de tratar de resolver el problema con Latinoamérica y no solo con los republicanos. Es hora de liderar por aquellos caminos nunca recorridos. Es hora de una reforma migratoria; los inmigrantes lo sueñan, la economía lo necesita, la historia lo pide, la patria nos juzgara.

[1] Julia Preston, “Obama Links Immigration Overhaul in 2010 to G.O.P. Backing,” The New York Times, http://www.nytimes.com/2010/03/12/us/politics/12immig.html
[2] Hoyt Joshua, “Obama’s moral Failure on Immigration,” Chicagotribune.com, http://www.chicagotribune.com/news/politics/obama/ct-oped-0318-immigration-20100318,0,1740729.story
[3] Hsu Spencer S., “Little New in Obama’s Immigration Policy,” The Washington Post, http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/05/19/AR2009051903404.html
[4] Preston Julia, “304.000 Inmates Eligible for Deportation, Officials Say,” The New York Times, http://www.nytimes.com/2008/03/28/washington/28immig.html
[5] Hoyt.
[6] La cantidad de deportados paso de 264.541 en el 2008 a 298,401 en el 2009.
[7] Hsu Spencer S., “U.S. to Expand Immigration Checks to All Local Jails,” The Washington Post, http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/05/18/AR2009051803172.html
[8] “Despite Continued Support for Emerging Legal “Framework,” Little Room Left on 2010 Agenda for the Politicking,” CBC News, http://www.buzzbox.com/top/default/preview/can_obama_keep_his_immigration_reform_vow/?id=758411&topic=Immigration%3ABarack_Obama

Doce Millones, un Sueño


Historia de un inmigrante sin voz ni identidad en un día de protesta

Los pájaros con su alegre cantar daban la bienvenida a un nuevo día, pero aquel inmigrante cuya identidad es desconocida no parecía disfrutar la belleza del amanecer. Su pálido rostro revelaba desesperanza, sus ojos húmedos hablaban de tristeza, su silencio no aculataba el dolor, y sus pies arrastraban un sueño moribundo. El sueño de una reforma migratoria se pedía ese día, por tal razón aquel hombre decidió romper el silencio y salir de la sombra para unirse a los suyos, y pedir: respeto a los inmigrantes, derecho al trabajo, y una oportunidad para alcanzar sus sueños.

Aquel hombre durante nueve años escucho promesas que nunca se cumplieron, y sus ilusiones: de libertad, de triunfo, de un mejor mañana, y de una mejor vida nunca se hicieron realidad. En nueve años dicho inmigrante también había escondido su identidad. A veces lo ocultaba en su silencio, a veces lo hacía entre sus palabras, a veces lo escondía entre sus libros.

En su largo viaje a Washington D.C., el silencio se apodero de su persona, su cara colapso entre sus manos, y lagrimas cristalinas tristemente descendían por sus mejillas. Pero aquellas lágrimas eran la expresión de un sueño sin cumplir, de una esperanza que se resistía a morir, de una ilusión que a pesar del tiempo cada vez parecía más lejana. Aquellas lágrimas que caían entre sus pies y que sus manos no intentaban detenerlas no eran lágrimas de miedo. Porque miedo de ser detenido y deportado nunca tuvo. Porque el hombre que lucha por sus derechos sabe que a veces el destino requiere la muerte de unos para que los demás puedan vivir en libertad, en justicia y armonía.

Cuando llego a su destino se unió a miles de los suyos. Su incesante voz llamaba a los doce millones que aun se escondían entre las sombras y permanecían en silencio. Su voz resonaba entre los que le acompañaban pero nunca fue escuchada entre aquellos que tienen el poder de darle una oportunidad. Su voz se apago con el tiempo, pero a pesar de eso, su presencia silenciosa expresaba su descontento por el status quo.

Cuando levanto sus ojos para ver a los que gritaban; libertad! Libertad! también vio que una bandera grande pasaba de norte a sur cubriendo el rostro de los suyos. Esa bandera por la cual está dispuesto a dar su vida aun no le protegía. Pero el tiempo cambiara la historia. Un día el viento acariciara esa bandera en la puerta de su casa. Un día esa bandera traerá luz a las tinieblas en donde vive ahora. Un día sin olvidar de donde viene las dos banderas serán el símbolo de su libertad, persistencia y esperanza.

Mientras eso sucede, aquel valiente inmigrante sin voz ni identidad continuara mirando fijamente al horizonte. Su sueño no ha muerto todavía. Su vida aun puede cambiar. El futuro aun le pertenece.
Fausto Sicha



Monday, March 8, 2010

Effectos de la Recesion Economica en la Comunidad Latina

Sobre los autores;
Fausto Sicha es egresado de City University of New York de la cual recibió su licenciatura en Política Internacional.
Jennifer Hall cursa sus estudios de posgrado en Columbia University y se especializa en Trabajo Social.

Ciertos congresistas republicanos y la mayoría de congresistas demócratas que buscan reelegirse en noviembre, nos han venido ilusionando con la idea de que en el futuro cercano encontrar trabajo será mucho más fácil, porque ya estamos saliendo de la crisis económica. Eso no es así. En este artículo se argumenta que en los siguientes dos o tres años la dificultad de encontrar empleo, especialmente para los latinos con un bajo nivel de educación, no será muy diferente al nivel de dificultad que enfrentamos ahora.

Para soportar el argumento antes mencionado, es necesario revisar los siguientes dos puntos: cuanto y como nos ha afectado la recesión, y que tanto se necesita hacer para salir de esta crisis.

La crisis económica no ha afectado a todos por igual. De acuerdo a datos oficiales, el actual promedio de desempleo en los Estados Unidos es de 9.7%, sin embargo, a pesar que a nivel nacional los latinos representamos 15% de la población, en datos de desempleo los latinos representamos 12.6% de desempleados a nivel nacional.[1] En algunos estados, el porcentaje de desempleo en la comunidad latina es igual de desalentador. Por ejemplo, en Nueva York, 13% de la comunidad hispana se encuentra sin trabajo, mientras que en la comunidad blanca el desempleo únicamente llega al 7%.[2] A nivel local las cosas pueden ser aun peor. En El Centro, California, un pueblo predominantemente hispano, el nivel de desempleo es de 27.7%.[3] La disparidad de desempleo entre las clases sociales y grupos étnicos parece claramente reflejar el estudio realizado por el Centro para Estudios Laborales de Northeastern University. En este estudio se afirma que el desempleo es de 3% entre las personas que ganan más de $ 150.000 anuales, mientras que para aquellos que ganan menos de $ 12.500 al año el nivel de desempleo es de 31%.[4]

Hay varias variantes que explican por qué la comunidad latina está siendo fuertemente afectada en esta recesión, pero por motivos de espacio, hablaremos únicamente de los dos más importantes. Primero, los latinos tenemos un bajo nivel de educación. El desempleo entre las personas que tiene un título universitario es de 6%, mientras que en las personas que no tiene un titulo de secundaria el nivel de desempleo es de 15.5%.[5] Segundo, las industrias de la construcción y manufactura, las cuales se encuentran predominadas por mano latina, han sido fuertemente afectadas por la recesión. De acuerdo a un informe del Contralor del estado de New York, Thomas DiNapoli, en el estado, la recesión redujo 10.1% de empleos en el sector manufacturero y 11.6% en el sector de la construcción.[6] A nivel local, no es una exageración decir que trabajos en la construcción, en ciertos sectores del país, casi desaparecen por completo. En La Merced, un pueblo pequeño del estado de California, autoridades locales entregaron en el 2005 1.444 permisos para construir edificios residenciales, en el 2009, esos mismos permisos no pasaron de 7.[7] Yes, that’s correct, seven.

Si el gobierno nacional no promueve industrias como la infraestructura, manufactura y construcción, el promedio de desempleo a nivel nacional no bajara del 9% ni siquiera en el 2011. Es más, las posibilidades para los latinos de encontrar empleo serán similares a las de hoy si las cosas siguen como están. Esto se debe principalmente a los siguientes puntos. Primero, se estima que casi 2.5 millones de deudores perderán sus casas en el 2010, debido a la falta de empleo o porque simplemente el préstamo hipotecario es más grande que el precio real de su casa.[8] En Nevada por ejemplo, 70% de dueños de casas tienen deudas hipotecarias más grandes que el valor de su inmueble.[9] Segundo, 2.7 millones de ciudadanos perderán sus beneficios de desempleo si el Congreso Nacional y la Casa Blanca no promueven una extensión de esos beneficios antes de abril.[10] La perdida de dichos beneficios significara más personas buscando trabajo desesperadamente. Tercero, el deseo de balancear los presupuestos estatales hace que gobernadores recorten el presupuesto de educación, salud y servicios; dichos recortes tendrán un efecto devastar en las actuales circunstancias. No se puede olvidar que autoridades estatales y locales son los más grandes empleadores a nivel nacional, tanto así que su contribución de empleos representa 15% de la fuerza laboral en la nación.[11] En resumen, si millones pierden sus casas, millones más pierden sus beneficios de desempleo, y decenas de miles de personas quedan desempleadas por los recortes presupuestarios; es una exageración argumentar que en el futuro cercano, el nivel de dificultad para encontrar empleo será similar al de hoy?

Consientes del débil nivel económico y el porcentaje de desempleo en el país, discutimos a continuación que se necesita hacer para salir de esta crisis. Primero, solo para retornar al nivel de empleo en el 2007, y emplear a los nuevos trabajadores que ha producido el país desde el inicio de la recesión, se necesita la creación de 11.1 millones de empleos.[12] Eso es un problema cuando la administración de Obama pronostica que la economía creara alrededor de 95.000 empleos mensuales este año. Esa cantidad no es suficiente cuando el país produce 100.000 nuevos trabajadores cada mes.[13] Por lo tanto, para reducir el desempleo y emplear a los nuevos trabajadores se necesita por lo menos la creación de 400.000 empleos mensuales por los siguientes tres años.[14] Segundo, se estima que el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación crecerá un 3% este año. Este crecimiento también es insignificante si se toma en cuenta que cuando no existe una alto porcentaje de desempleo y la economía es estable, se necesita que el crecimiento del PIB sea al menos del 4.5% anual para poder reducir 1% de desempleo en un año. De acurdo al nivel de crecimiento pronosticado para este año, nos tomara alrededor de 5 años solo para volver a tener el mismo nivel de empleo que tuvimos antes de la recesión.[15] Tercero, las industrias que ayudaron al país a salir de la crisis en años anteriores como la construcción, financiación y la industria automotriz, no jugaran el mismo rol positivo esta vez. Esto se debe a que hasta el momento la Casa Blanca no ha reformado el sistema financiero – que entre otras cosas nos indujo a esta crisis – y por el hecho mismo que la industria automotriz y de construcción han sido golpeadas fuertemente por la crisis económica.
Esta es nuestra realidad. Para los latinos la posibilidad de encontrar empleo en los próximos años será similar a la experiencia que pasamos ahora. Pero sin duda alguna, pronto los políticos empezaran con más insistencia a diseminar sus promesas de empleo, sin embargo, esta vez la opción es nuestra. Les creemos nuevamente, o creemos en la realidad en la que vivimos?

[1] “Latino Unemployment,” http://vivirlatino.com/2010/02/05/latino-unemployment.php
[2] “DiNapoli report shows disparity in unemployment rates,” http://www.r8ny.com/node/151619
[3] Cauchon Dennnis and Willian M. Welch, “Recession sometimes takes uneven toll.” USA TODAY, http://www.usatoday.com/money/economy/2010-02-17-two-cities-recession_N.htm
[4] “High Unemployment? Not for the Afluent.” The Wall Street Journal, (February 12, 2010), http://blogs.wsj.com/wealth/2010/02/12/high-unemployment-not-for-the-affluent/tab/article/
[5] DiNapoli Report.
[6] Ibid.
[7] Cauchon and Welch.
[8] “Here’s How to Help,” The New York Times, (January 23, 2010), http://www.nytimes.com/2010/01/23/opinion/23sat2.html
[9] “As Foreclosures Continues,” The New York Times, (March 1, 2010), http://www.nytimes.com/2010/03/01/opinion/01mon1.html?scp=1&sq=as%20forclosures%20continues&st=cse
[10] Goodman Peter S, “Millions of Unemployed Face Years Without Jobs,” The New York Times, (February 21, 2010), http://www.nytimes.com/2010/02/21/business/economy/21unemployed.html?scp=1&sq=millions%20of%20unemployed%20face%20years%20without%20jobs&st=cse
[11] “How Not to Write a Jobs Bill,” The New York Times, (February 12, 2010), http://query.nytimes.com/gst/fullpage.html?res=9C07E4DD1031F931A25751C0A9669D8B63&scp=3&sq=how%20not%20to%20write%20a%20jobs%20bill&st=cse
[12] “So Much for Jobs, Jobs, Jobs,” The New York Times, (March 6, 2010), http://www.nytimes.com/2010/03/06/opinion/06sat3.html
[13] Raum Tom, “Even with political focus on jobs, return to prerecession work levels could take 5-plus years,” Los Angeles Times, (February 20, 2010), http://www.newser.com/article/d9dvvtlg0/even-with-political-focus-on-jobs-return-to-prerecession-work-levels-could-take-5-plus-years.html.
[14] See article “So Much for Jobs, Jobs, Jobs.”
[15] Raum.

Wednesday, February 10, 2010

Reforma Migratoria

El articulo explica la siguiente paradójica: la dificultad que tiene el Congreso estadounidense en aprobar una reforma migratoria este año, y la posibilidad más grande que tienen los demócratas en aprobar una reforma a las leyes de inmigración antes de perder asientos legislativos en las elecciones de medio término. Se argumenta que una reforma migratoria no tardara en llegar, pero que la llegada de la misma dependerá de nuestro trabajo conjunto y de nuestra lucha imparable.
Sobre los autores:
Fausto Sicha
es un inmigrante ecuatoriano con una licenciatura en política internacional de la City University of New York.
Brian Pu-fulkes
es un líder comunitario en el distrito 39 en Queens y es abogado graduado de New York University.

Reforma Migratoria
Una perspectiva de un Inmigrante y un ciudadano estadounidense

A pesar de los múltiples beneficios económicos y de seguridad, es muy posible que la Casa Blanca y el Congreso estadounidense no promuevan este año una reforma migratoria. En la actualidad este tema no es una prioridad ni para el legislativo o el ejecutivo. Esto se debe principalmente a cuatro razones. Primero, elecciones de medio término. Estas animan a los legisladores a evadir el tema para no entrar en controversias y disminuir la posibilidad de su reelección. Segundo, diez por ciento del producto interno bruto como déficit presupuestario. Esto desanima a los legisladores a incurrir en gastos que representara una reforma migratoria aunque eventualmente el aporte económico de los inmigrantes será mayor a cualquier gasto de reforma. Tercero, economía débil. Mientras la economía siga débil o se recupere lentamente mayor dificultad tendrán los activistas en persuadir a los legisladores a que promuevan una reforma migratoria a pesar que la misma traerá muchos beneficios económicos, mejorara la seguridad y promoverá la unión familiar. Finalmente, diez porciento de desempleo a nivel nacional. Este alto porcentaje de desempleo intimida a un gran número de estadounidenses a que apoyen un cambio a las leyes de inmigración a pesar de que la gran mayoría de ellos no necesariamente desea trabajar en industrias como la agricultura y restaurantes. Analizando lo anteriormente mencionado, es difícil creer que una reforma migratoria sea posible este año.

Pero paradójicamente, a pesar de la poca probabilidad de una reforma integral, este es el año que la mayoría demócrata tiene la mayor posibilidad de aprobar una reforma migratoria antes de perder asientos legislativos en las elecciones de medio término. Si todos los demócratas votaran a favor de la reforma, en la cámara de representantes ellos no tendrán dificultad en conseguir los votos necesarios, y en el senado únicamente necesitarían un voto de parte de los republicanos. Consientes de esta realidad, los latinos debemos unirnos este 21 de marzo para junto con activistas comunitarios y líderes religiosas exigir en el Washington National Mall una reforma a las leyes de inmigración. Si no nos unimos ahora, nuestras posibilidades de triunfo serán menores en el 2011. Si no ganamos este año, al menos demostraremos que estamos unidos y que la reforma es una de las prioridades más grande para los latinos.

Nuestra lucha debe comenzar lo antes posible y no debemos parar hasta que nuestras exigencias se cumplan. Hay muchas razones para creer que con una presión continua la reforma no tardara en llegar. En primer lugar, los inmigrantes somos una fuerza económica muy fuerte. De acuerdo a un estudio realizado por UCLA, una reforma migratoria integral sumara aproximadamente $ 1.5 trillones de dólares al producto interno bruto de la nación en 10 años.[1] A nivel estatal, California por ejemplo podría beneficiarse con $ 16 billones si una reforma integral fuera aprobada.[2] En Nueva York, de acuerdo a un reporte del contralor del estado Thomas DiNapoli, en el 2008 la contribución económica de trabajadores extranjeros fue de $ 215 billones.[3] En segundo lugar, los inmigrantes somos una fuerza labor en expansión. En el 2008, los inmigrantes representaban 36.4% de la población y 43% de la fuerza laboral en la ciudad de Nueva York.[4] A nivel nacional, trabajadores indocumentados representan 4% de la población pero 5.4% de la fuerza laboral.[5] En tercer lugar, los inmigrantes somos una fuerza política que cada año gana más fuerza. En el 2004, los latinos elegibles para votar representaban el 8.2% de los votantes a nivel nacional, pero en el 2008 esa cifra subió a 9.5%. De los 131 millones de votantes en las elecciones presidenciales del 2008, 7.4% fueron votantes latinos.[6] Está claro entonces que si hacemos uso de la fuerza política y diseminamos información sobre nuestro aporte económico es muy posible que en un futuro cercano se consiga una reforma migratoria.

Nuestra lucha debe continuar. No se debe claudicar ahora o esperar resolver el problema de derechos humanos más grande de nuestra generación con unas pocas protestas y en un corto tiempo. Si continuamos protestando, llamando, escribiendo y presionando a nuestros representantes, es muy posible que consigamos al menos cambiar las políticas de detención y terminar con las redadas y divisiones familiares mientras esperamos una reforma integral. Cuando llegara es día? Eso depende de nuestro esfuerzo conjunto.

[1] Gorman Anna, “UCLA study says legalizing undocumented immigrants would help the economy.” Los Angeles Times. (Jan. 7, 2010) http://latimesblogs.latimes.com/lanow/2010/01/california-could-reap-an-economic-boon-worth-16-billion-by-legalizing-its-18-million-unauthorized-latino-adult-immigrant.html
[2] Los Angeles Times, “Study: Legalizing undocumented adult Latinos would be boon to state's economy” (Jan. 12, 2010), http://www.latimes.com/search/dispatcher.front?page=0&Query=legalizing%20undocumented%20adult%20latino&target=article&sortby=display_time%20descending
[3] $ 215 es la contribución hecha tanto por inmigrantes legales e indocumentados.
[4] DiNapoli Thomas, “Immigrants help drive economic growth in NYC.” Caimmigrant.org/contributions.html.
[5] Pew Hispanic Center, “A Portrait of Unauthorized Immigrants in the United States” (Report, April 14, 2009), http://pewhispanic.org/files/reports/107.pdf
[6] Pew Research Center, “Dissecting the 2008 Electorate: Most Diverse in U.S. History” (Report April 30, 2009), http://pewhispanic.org/files/reports/108.pdf

Wednesday, February 3, 2010